Si pasa, pasa... aunque no pase nada.

Me pasa que cuando miro mi vida me gusta lo que veo.

Todo está bien, acomodado, como "tiene"que ser.

Y me convenzo de que cuando las cosas "no pasan" es porque no deben pasar.

Y que cuando "pasan" es porque deben pasar.

Y me siento felíz, estable, realizada.



Y asi, de pronto, en un abrir y cerrar de ojos, como quien no quiere la cosa, aquél Pibito al cual se le fue el tren se hace presente con su ausencia, una vez más, en la estación de mi vida.

Y ya no me gusta lo que veo cuando miro mi vida.

Y nada está bien, ni acomodado, como "tiene" que ser.

Y me convenzo de que cuando las cosas "pasan" o "no pasan" es tanto por elecciones propias, como ajenas.

Y ya no me siento felíz, ni estable, ni mucho menos realizada.


Y ahi, si, justo en ese preciso momento, me doy cuenta de que sigo tan enamorada de ese Pibito, como el primer día... a pesar de Todo.



[Y me sospecho que al guanaco nunca se le irá el tren...está varado en la estación, esperando su presencia]