viernes, 18 de mayo de 2012

Día de Mierda

Así, como con mayúscula. Quizás podría también agregarle algún signo de exclamación. Pero mi ánimo ni siquiera da para eso.
Hay una extraña ley (De Murphy) que siempre me acompaña en el camino de mi vida.... y que reza, entre otras verdades, que "Cuando todo puede salir mal, sale peor".
Y así mi día empieza, teniendo una lista de quehaceres a cumplir antes de poder emprender mi viaje a Buenos Aires, al refugio de la amistad y la familia.
Claramente, la tormenta no ayuda a poder empezar con el pie derecho. Los días de tormenta son particularmente molestos cuando tiene una lista de "quehaceres" a cumplir...
Cominezo a intentar realizarlos telefónicamente, y en mitad de una conversación importantísima: "Nextel le avisa que no tiene más crédito". (Carajo!)
Tomo el teléfono de línea, pero la persona (asumo) desconoce el número y no atiende.
Me apronto para salir y apersonarme en otro espacio físico, donde también debía cumplir un quehacer antes de viajar y recibo el texto: "Hola, como estás? no pases hoy, vení el Miércoles a las 17 hs." Intento llamar para pedir algún tipo de información que amplíe mi horizonte... pero "Nextel le informa que su crédito es insuficiente". (Carajo!).
Tomo el teléfono de línea, pero la persona (asumo) desconoce el número y no atiende.
Me apronto a salir en busca de una tarjeta.... Por supuesto, lo más cercano a mi casa es una estación de servicio a unos 7 km. Obviamente: "No, no tenemos. Podemos hacer una carga virtual" -Bueno, sirve igual, gracias. "La tormenta nos tiró el sistema" Me dijo, y una gran nube negra, con rayos, se posó sobre mi, demostrándome que en mi vida llueve, aún bajo techo.
Finalmente el sistema volvió y pude realizar mi carga. Consigo comunicarme. Me dice "que no hay otra cosa que esperar hasta el miércoles, que -si querés viajá, y cualquier cosa te llamo y venis".
Me pregunto si existe la teletransportación y yo no me enteré....
Me pregunto si a alguien le regalan la plata, para poder decir andá y vení, que total, sólo es dinero.
Me río de mis infortunios... pero temo escuchar el eco de la carcajada....

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